lunes, 19 de diciembre de 2011

En la N.A.S.A. ...


¿A que es fantástico cuando te sorprenden agradablemente?

Hace un tiempo asistí a una serie de conferencias sobre prevención de accidentes laborales en la UPC. La mañana transcurrió de manera bastante previsible e instructiva aunque sin factor sorpresa. Hasta que en la última ponencia un ingeniero de la NASA dedicó 35 minutos a explicarnos su día a día.

José Nuñez trabaja en el Centro Espacial Kennedy, desde donde dirige proyectos de la NASA y de la Estación Espacial Internacional. En aquel momento, coordinaba día a día desde la Base a un equipo de más de 100 personas. Todas ellas eran técnicos de diferentes disciplinas y se encontraban repartidos en 16 países diferentes (entre ellos Rusia, Japón, Dinamarca o España).

Su proyecto por aquel entonces era diseñar, fabricar y ensamblar dos "piezas de recambio" de la Estación Espacial. Una valía 50 millones de $ y la otra algo menos, sólo 10 millones. En este tipo de proyectos, no puede haber margen de error, cuestan demasiado. El riesgo debe ser igual a 0.

Lo mejor llegó cuando nos desveló el factor del éxito en los proyectos en qué ha participado en la NASA durante éstos últimos 20 años: la Comunicación entre los miembros del equipo. Evidentemente los medios (video-chats, mail o el teléfono) son importantes, pero J. Núñez nos refería a la Intención Comunicativa con mayúsculas. De piedra nos quedamos unos cuantos.

Según nos contó, las acciones que intentaba conseguir en todas sus reuniones eran, entre otras cosas:

- Aclarar objetivos y tareas: Asegurarse que todas las personas del Equipo trabajan con los objetivos claros, que están informados de las fases del proyecto, de la aportación que se espera de ellos en cada momento y qué repercusión tiene ese trabajo para conseguir el objetivo del proyecto.
- Por rutina, tener un intercambio de información constante cada día. De manera sistemática, tenía 3 reuniones con los diferentes equipos, siempre a las mismas horas.
- Mantener una Escucha activa, es decir, escuchar atentamente y comprendiendo lo que las personas le quieren decir y preguntando aquello que no había quedado claro.
- No cerrarse en los detalles, sino dejarlos para quien debe resolverlos (es decir, los especialistas de los diferentes equipos) y centrarse en los resultados.
- Intentar la máxima implicación y participación de los participantes en el proyecto.

Pero yo destaco sobretodo éstas dos últimas:

- En las reuniones, mantener el compromiso adquirido de decir cada día algo positivo sobre algún equipo o miembro de algún equipo, evitando asi el temido “sólo hablan de mí y de mi trabajo cuando he hecho algo mal”.
- Transmitir los errores cometidos como oportunidades para aprender y mejorar, convirtiendo un mensaje negativo en positivo.

Según Jose Nuñez, en la NASA la Comunicación es el factor clave. Determina si un proyecto es un éxito o un fracaso. Por lo tanto, no se pueden permitir no mantener una Comunicación de Calidad. La respuesta de los que le escuchábamos fué un muy cálido aplauso, el más largo de los que hubo esa mañana.

Me quedé con la sensación que en media hora nos habían hecho re-descubrir la sopa de ajo. ¡En cuántas ocasiones una comunicación de calidad (entre otras cosas) podría solventarnos malentendidos y creencias sin fundamento! Y no sólo en la NASA, o en los trabajos de cada uno. ¿Y con amigos, familiares, parejas...?

Me pregunté (y aún me lo pregunto) por qué nos sorprendimos tanto ante la idea que hablando diferente podemos conseguir actitudes diferentes, más positivas. Conseguir dejar de buscar no sólo aquello que hemos hecho mal, sino qué hacer para que esa situación no se vuelva a repetir.

O conseguir en un equipo y un trabajo de alta exigencia, hacer más llevaderas emociones como la culpa (por esos errores ya cometidos) o el miedo (anticipando errores que creemos que en un futuro cometeremos).

Me pregunté si debe ser tan difícil conseguirlo, que parece que es necesario que venga alguien desde la NASA a decir que se puede.

¿es tan difícil? ¿o no?

1 comentario:

  1. “¿es tan difícil? ¿o no?”

    Difícil no, incómodo sí. El pueblo-intercourse-style (en según qué trabajos) ¡¡¡es un chollo!!!. Como dijo el oráculo :)"¿Para qué cambiar lo que funciona?" Hablar mal del otro funciona para que tus propias carencias pasen inadvertidas, para sembrar la duda y la desconfianza. Radiomacuto es el plan perfecto para el inseguro… A todo esto, yo de mayor quiero ser astronauta.

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