miércoles, 1 de junio de 2016

La mosca cojonera

- Y, ¿qué tal te han ido las vacaciones?
- Buf, fatal. Necesitaba descansar, y pensé que lo pasaríamos bien en la playa, pero no hemos dejado de discutir en todo el viaje.
- ¿Por qué? ¿Ha pasado algo?
- Pues chica, no lo sé. A ratos estaba contento, a ratos enfadado. Un día se levantó de mal humor y ni me hablaba, ni en el desayuno... Sólo me dice que ha pasado una noche rara y que no está de humor. Después se da una ducha y sale que parece otro, de buen humor. Y me dice “ya te he dicho que no me pasaba nada. Anda y no me agobies”.
- Ya...

Aparece una mosca en la consulta. Empieza a revolotear alrededor nuestro.

- Anda, ha entrado una mosca de esas grandes que hacen tanto ruido.
- Con este calor... ¿Paramos un minuto y la echo?
- No, déjalo, no me molesta. Te decía que tuvimos discusiones durante toda la semana. Estaba muy raro. Y claro, si no sé lo que le pasa, no sé qué hacer. Me siento mal (da un manotazo en el aire). Porque yo intento ayudarle y...
- ¿Cómo lo intentas?
- Intento comprenderlo. Yo sé que está muy estresado en el trabajo, vuelve a casa agotado de aguantar a su jefe.
- Vuelve muy cansado... ¿Y tú qué haces?
- ¡Ay, qué pesada está! (la mosca se le ha posado en la mano. La espanta.) Bueno, pues le pregunto qué tal el día, si me lo explica le escucho, intentamos encontrar alguna solución...
- Ya, pero ¿y tu? Porque también estás pasando una época difícil, con los recortes en tu empresa...
- Si, bueno, yo voy haciendo, no sé cómo irá la cosa, están negociando y tal... Pero hay días que lo paso mal, no tengo ganas de ir... (vuelve a dar otro manotazo en el aire).
- ¿Y él que te dice? ¿Te apoya?
- Bueno si, a su manera, ya sabes que es muy egoísta a veces, me gustaría que me escuchara más, pero no está acostumbrado. Con esa madre que tiene que le hacía todo... Poco a poco voy consiguiendo que cambie, pero me está costando y a veces no estoy bien, no sé muy bien lo que me pasa, ni si tengo que empezar a... AAHH!! ¡Ostras con la mosca! ¡AGH qué asco! ¡La he notado en la oreja!
- ¿Paramos y la echamos?
- Mira sí, si no te importa paramos. Estoy harta. ¡No puedo concentrarme!
- Si, la ibas buscando con la mirada. Toma esta revista para espantarla. ¿Te importa abrir la puerta?
- Sisisi, encantada. ¡Qué pesadez!

Al no encontrar hospitalidad, finalmente el insecto se va...

- Mira, creo que de este rato puedes sacar una conclusión interesante. ¿Qué ha pasado?
- Esa mosca cojonera no paraba de interrumpirme.
- ¿Te has dado cuenta de cuándo te interrumpía? ¿De qué estabas hablando?
- Mmmm... De mi pareja, ¿no? Como siempre que vengo a verte (suelta una risita nerviosa).
- No, más bien te interrumpía cuando hablabas de ti, de lo que te pasaba a ti y de lo que tu sentías. Y es curioso, aparecía la mosca y entonces sólo tenías ojos para ella. Y como sólo podemos atender una cosa cada vez...
- Si, ya hablamos de que el multitasking no existe...
- El caso es que en cuanto te distraes, tu conversación vuelve a lo que hace tu pareja, a lo que siente, a lo que piensa, a lo que quiere. Y así llevamos hoy un rato, que tu tiempo (y tu dinero) lo estás repartiendo entre intentar entender a tu pareja y una mosca cojonera.
- ...
- Apareció. Le diste toda tu atención. Cuando dejas de hacerlo, reaparece. No te ayuda, parece que cuando crees que ya sabes lo que hará, o crees haber conseguido que haga lo que tú quieres, siempre sale con algo inesperado. Tu pareja te ha dicho que le importas. Decís que os queréis infinitas veces. Pero sólo tú pareces haber cambiado para adaptarte a la relación. Esta persona sigue por ahí zumbando, a su aire, mientras tú procuras vivir teniendo en cuenta sus necesidades, su vuelo, sus sonidos. Pero hagas lo que hagas, la comprendas o no, siempre acabas frustrada. Nunca haces lo suficiente, te dirá. No habrás cambiado lo bastante para comprenderlo, para merecer tener la relación que te prometía ese ser tan fascinante. Ser la pareja que ibais a ser.
- ¿Y qué puedo hacer?
- Empecemos de nuevo, te abro la puerta: ¿Cómo estás TÚ?



No hay comentarios:

Publicar un comentario